Los comienzos
José Majer era sacerdote católico en Alemania y fué enviado por su obispo por 3 años al Norte Argentino en la Provincia Santiago del Estero, donde creó y está actualmente ubicada la F.C.C.F.. Ya en ese tiempo se daba cuenta, que por las necesidades socioeconómicas de la población su misión no podía limitarse solamente al trabajo pastoral, sino tenía que incluir también la capacitación para solucionar los problemas de pobreza. Así comenzó en la parroquia de Brea Pozo, donde fué párroco desde el año 1968, proyectos para juntar agua de lluvia en aljibes y hacer ladrillos. Para ello se inició una cooperativa artesanal y agricola y se exportaron los productos a Alemania, se organizó un servicio de maquinarias agricolas, se construyó una carpinteria de enseñanza para los jóvenes, se hicieron canchas de fútbol y basketbol, se inicaron cursos de costura, cocina y soldadura con profesores de la Escuela Profesional de Santiago del Estero (según el sistema „FPA” – Formación Profesional Acelerada).

El obispo argentino no compartía su visión pastoral relacionada con la necesidad de hacer trabajo social, entonces José decidió prescindir del contrato en la diocesis. El tenia que seguir con su que hacer social sin el apoyo de la iglesia católica, entonces empezó a trabajar en un servicio agropecuario para pequeños agricultores (ISAN), que fué auspiciado y avalado por la organización católica Misereor, ampliando así su conocimiento de la situación de la gente en diferentes partes del Norte Argentino.